Nathan Williams es el típico skater californiano que creció escuchando todo el hardcore y indie que se cocía por su zona, además de dejarse llevar por la influencia de diversas bandas como Sonic Youth, My Bloody Valentine, The Beach Boys, mucho mucho rap y mucho, pero mucho, pop. Toda esta mezcla es la que se puede escuchar en Wavves, nombre del proyecto con el que Williams da rienda suelta a su creatividad musical. Hasta el momento, ha editado dos discos ("Wavves" y "Wavvves"), así como también unos cuantos singles y temas sueltos por ahí.
La música de Wavves está muy emparentada a lo que se conoce como lo- fi y, desde este punto, Williams busca darle un sentido a su música. Por eso mismo, se podría decir que "Wavvves" es un sucio disco de pop, donde las guitarras no buscan sonar limpias y el desparpajo pareciera ser el hilo conductor. Pero no por esto es un disco que se note descuidado, ya que una cosa es que la intención sea sonar así de sucio y otra muy distinta es que todo esto haya sido un error, cosa que no quiero creer. Se nota una coherencia entre los temas, donde todos parecieran tener un único fin: entretener. Escuchando Wavves podrás ir a caminar por California (la calle), ir a la playa con tus amigos lolos, poner uno de sus hits en una fiesta para quedar como el más bacán, enamorar a tu polola, querer ser skater, surfear en las inmensas olas de Reñaca papá, tomar un helado e, incluso, odiar al capitalismo.
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